El aprovechamiento del mar en los siglos XVI y XVII: Estudio comparativo de las almadrabas de la Corona de Aragón.

Judit Vidal ha puesto un zapato de cristal a esta cenicienta de la historia marítima que es la pesca, para que podamos acceder, con la máxima exigencia, a una panorámica de un tema poco investigado por la historiografía especializada y nunca desde el punto de vista elegido por la autora.

La cronología se centra en los siglos XVI y XVII, aunque con constantes alusiones a épocas más remotas y con una valiosa incursión hacia delante para seguir la evolución durante dos centurias más, las del Setecientos y del Ochocientos, de modo que el lector pueda tener una idea de la continuidad y, después, la desarticulación del sistema. Así, nos situamos en el momento de la plena constitución de la explotación del atún durante los tiempos modernos.

El estudio, que mereció la Beca Raimon Noguera, no se limita a la consideración separada de los espacios de las costas de Valencia, de Cataluña o de las Islas Baleares, sino que también incluye las dilatadas geografías atuneras de Sicilia y de Cerdeña, en un esfuerzo colosal para incluir la totalidad del litoral de la Corona de Aragón, aunque la atención en el Rosellón o al reino de Nápoles sea más restringida, cosa por otra parte lógica, dado que la actividad de sus almadrabas era menor. Cada espacio geográfico tiene un tratamiento particularizado (como se puede comprobar desde el mismo sumario): La voluntad manifiesta de la autora es la de mantener en permanente relación todas las piezas de este continuum atunero formado por los estados aragoneses del Mediterráneo occidental.