Noguera y Pau Casals
Noguera y Pau Casals
La relación profesional y personal le llevan a intervenir eficazmente en la lenta y difícil constitución de la Fundación Pau Casals.
Noguera conoce a Pau Casals en 1960, debido al testamento ológrafo que el músico había hecho y que presentaba serios problemas jurídicos. La relación profesional y personal le llevan a intervenir eficazmente en la lenta y difícil constitución y formalización de la Fundación Pau Casals, que culmina en 1972.
La estima y admiración de Noguera por la figura de Casals se expresa bien en una entrevista suya en la prensa, una vez fallecido el violoncelista catalán universal:
«Lo terrible de Pau Casals no ha sido su muerte. Lo terrible es que aquí no se tiene ni idea del prestigio que tiene en el mundo. Casals fue, además de un intérprete, un Musicógrafo. Él impuso a Bach en el mundo hace 60 años, además de dar conciertos de violoncelo que hasta entonces había sido considerado instrumento subsidiario. Pablo Casais era un sencillo payés de El Vendrel, que jugaba al dominó y tocaba como los ángeles. Tenía un Idearium modesto, claro y sencillo, pero lo defendió hasta su muerte. Vivió en Prades por cuestiones políticas, y no transigió nunca. Llegaron los norteamericanos con su cheque en blanco, y él siguió en Prades. (…) Porque fundamentalmente era un hombre de paz (…) Era sencillamente un hombre que defendía sus ideas y sus principios por encima de todo. Ahora el mundo lo ha tomado como bandera del pacifismo. Y aquí seguimos sin enterarnos «
(Ferran Monegal «Pau Casals en la notaría», La Vanguardia, 20 -11 – 1976)