Noguera y Picasso

Noguera y Picasso

Raimon Noguera conoce a Pablo Picasso de la mano de su amigo Joan Prats y de Jaume Sabartés. Consecuencia de una relación profesional, primero, y después también personal con Picasso, se convierte en promotor y asesor jurídico de la constitución del Museo Picasso de Barcelona, y de la «Donación Picasso» a Barcelona en 1970, es decir, la extensa colección que la familia del pintor (madre, hermana y sobrinos) tiene en Barcelona: 921 obras de su etapa infantil y juvenil.

Noguera la describe así:
«[…] Las donaciones al Museo, que uno y otro [Picasso y Sabartés] quisieron crear, y que se han convertido en monumento perpetuo de su amistad y testimonio indiscutible de su amor en Barcelona. «
(Raimón Noguera, «El amor a Barcelona», Destino, 2224, mayo de 1980).

Picasso encuentra en «maître Noguera» primero, y en «el amigo Raymundo Noguera» después, un consejero idóneo para legar a Barcelona parte de su obra, la que, según sus palabras, más quería. La relación del pintor y Noguera será larga y franca, y durará hasta la muerte del artista.

Años después, en 1985, el propio Noguera hace donación al Museo Picasso de los libros, catálogos, aguatintas y aguafuertes que el pintor le dedicó y le regaló.

Raimon Noguera y otros catalanes visitan a Picasso en Mougins (1969)
Firma de la donación de Picasso en el domicilio de la familia Vilató, ante el notario Noguera. 1970.